21 diciembre 2012

Conocimiento y fin del mundo ^_^

El fin del mundo había que tomárselo en serio.
No había que reflexionar si acaso había algo qué reflexionar en torno a esta fecha.
No había que tratar de entender, no había que curiosear, no había que investigar.
No.
Sólo había que tomárselo en serio.
Y temer.
E indignarse con la ignorancia de algunos.
Menospreciar al que piensa diferente.
O bien comenzar a creer a lo loco en esoterismo.
Celebrar vestidos de blanco y hablar con ¿el humo del incienso? ¿las imitaciones de cuarzo? sintiendo que hablamos con un ascendido que decidió usarnos de canal para elevar vibracionalmente al resto del planeta.

No hay nada peor que tomarse a la ciencia en serio.
Al New Age en serio.
A lo literal en serio.
Radio, tele, redes sociales, por todos lados hay una reacción exagerada sobre un tema que siempre fue una simple interpretación, una de tantas.
¿Por qué decir que son tonterías si no conoces (ni te interesa conocer) lo que provocó que se entendiera así esta fecha?
¿Por qué hablar de ascensión y nueva era si no eres capaz de ser autocrític@ y abrirte a la posibilidad de deshacer tu ego?

La gente no es tonta por creer en Yísus, en Moisés, en profecías, en amuletos, en cirugías plásticas, en el Teletón, en la ecología, en Hermes, en Siddhartha, en Gurú Nanak, en Freud, en Marcuse, en Gadamer, en Lévi-Strauss, en Diego, en Matt Groening.
La gente es tonta (nos volvemos tontos) cuando le damos un poder especial, mágico, sobrehumano al significante (una fecha, una persona, un objeto, una creencia afianzada en el tiempo (personal o cultural)).

Siempre celebraré y me aliaré con aquel buscador de conocimiento que no le importa encontrarlo lo mismo en la biblioteca personal de García Terrés de la Ciudadela que en programas de Discovery H&H o NatGeo; lo mismo en la plática con alguien religioso o ateo que en la sección de Autoayuda de Gandhi; lo mismo en la ciencia dura que en páginas de internet sobre vida saludable o armonización.

(Ah, el significante como portal y no como figura coleccionable)

Sí, la Tierra tiene ciclos, al igual que todo en el universo, al igual que cada uno de nosotros, al igual que el agua, al igual que la materia.
Sí, que al final de esos ciclos se experimente una especie de muerte, es natural (¿matriz>alumbramiento? ¿infancia>pubertad? ¿adultez>vejez? ¿apegos>sabiduría? ¿estrella>hoyonegro?)
Tons ¿qué tendría de especial que el planeta en el que vivimos esté comenzando una era diferente?

 

03 diciembre 2012

Abandonar el karma. Desidentificarse.

Cíclicamente caigo en pequeñas huidas.
De la escritura, de los amigos, de la música, de las largas caminatas.
En una de esas me fui de esta ciudad.
En otra de esas, volví, sin más.
Siempre he regresado.
Y siempre, también, cada uno de esas vueltas resultaba festiva, al grado de que esa escritura y esos amigos y esa vieja música y esas necias caminatas adquirían, si no un nuevo sabor, sí uno enriquecido, furiosamente enriquecido.

Hoy no sé, hoy estoy más confundido que nunca sobre el regreso, sobre si regresar, nuevamente regresar, tiene sentido.
No es deseable volver pero tampoco lo es no hacerlo.
Hoy el impulso está en otro lado.
La escritura, las relaciones, la melancolía, los libros.
La impronta defeña, la picazón metafísica, la vida novelada.
Todo ello, tan vital para mí supuestamente, ¿qué ha sido todos estos años?
¿No es verdad que siempre fueron pequeños refugios para guarecerse del pesado mundo, de los hondos traumas, del ansia de reconocimiento?
Reconocimiento, palabra clave.
Buscar la aceptación de los demás (síntoma posmoderno).
Identificarnos con carencias pasadas (fundacionales, seguro).
Proyectar afuera nuestro interior lleno de miedos y culpas.
Estar a la defensiva.
Hablar en segunda persona del plural por no atreverse a hablar de uno mismo.

Ojalá pudiera leer en el muro de Fb de alguien, en el TL de alguien, en el blog de alguien, en el rostro de alguien, en el libro de alguien, en la charla con alguien: "no están mal los demás, son inocentes | no estoy mal yo, soy inocente | quiero cambiar mis pensamientos, sobre todo aquellos enraizados en el miedo, en la culpa, en el autocompadecimiento | quiero identificarme con algo superior a estos pequeños yos que reducen a migajas lo que verdaderamente soy". 

Ojalá pudiera ser más claro para decir que no quiero saber quién es Alberto Espejel, que no me interesa enaltecer a Alberto Espejel, que no quiero poseer nada, que no quiero defender nada, que no quiero identificarme con esta contrastante puesta en escena, demente y llena de dementes, que es el mundo.

Ojalá pudiera, en cambio, ver a cualquier cualquier persona y saber, sin analizar, que ella es como yo, y que a ambos nos une la misma ilusión del cuerpo, el mismo filo de luz del espíritu, el mismo destino de Dios.