06 julio 2005

¿Cómo es la mujer anacentrista?

A la mujer anacentrista no le gustará el jazz pero silbará canciones de Bird y Satchmo. Beberá cerveza pero no se embriagará con ella. Buscará en la web canciones como Les amants de Havre o Living this by other. No conocerá a Alain Summers. No conocerá a los anacentristas. Conocerá a Magritte, a Mauriac, a Rothko, a Kierkegaard, a Liechtenstein, a Valery, a Derrida, a Woody Woodpecker. No coleccionará artesanías. Dará lo mismo si fuma o no. Le sacará otros usos a los objetos de siempre (pegará en la puerta de su alcoba pelotas de goma, querrá hacer fuego con palitos chinos, se rascará con pinceles, olerá con los ojos). Le gustarán las películas de Jim Carrey. Le dará hueva Amelie Poulin. Tendrá tele. Escribirá unos dos diarios a lo largo de toda su vida. No hará amigos en el metro. No leerá en el metro. No soñará despierta en el metro. Irá regularmente a clases y alguna vez comprará lotería. Recordará seguido cosas como poemas cortos de escritores desconocidos, la forma en que olían ciertos objetos cuando era niña, algunas miradas entrecruzadas, todos y cada uno de los besos que dé. Palabras como pectina, marisma o sofá serán sus consentidas. Se depilará las piernas, las axilas y el bigote. Pondrá a Nine Inch Nails en fiestas. A David Bowie en el carro. A Sigur Ross en su alcoba. Se comunicará bien con sus padres. Nunca irá a París. Sabrá escuchar. Su blog tendrá una dirección como fenixthecat.blogsome.com. Irá sola a cafés pero no para escribir. Le serán indiferentes las mariposas, no así las salamandras y ornitorrincos. Vivirá algún tiempo en Guanajuato en un cuarto limpio, con los utensilios de cocina en la cocina y la ropa sucia en un cesto. Ahorrará un poco sin saber en qué gastarlo. No conocerá a los anacentristas. Será homo-ludens (sin sentir la necesidad de decir femme-ludens o cosas de ese estilo). Cocinará thai y gorditas de papa. Llevará el garrafón del agua hasta la cocina aunque sea rodándolo. Se sentirá indiferente ante conceptos como: revolución, feminismo, capital, arte, historia, trascendencia. Jugará a buscar libros y discos que no existen. Le gustará (el) Mecano. Cuestionará a Magritte, a Mauriac, a Rothko, a Kierkegaard, a Liechtenstein, a Valery, a Derrida, a Stemberg, a Morelli. Se emborrachará bajo la luna de octubre con la música de Stephen Crane. Irá a algún concierto de Cranes. Se sentirá atraída por el norte de México y la Europa Oriental. Palabras como frontera, potencial, bizcocho, le serán-la-onda. Se reirá si alguien repite "coño" constantemente. Creerá en el conocimiento de causa pero le llamará intuición. Escuchará el programa de radio de Arturo Brennan. Será necia. Jamás se sentirá en una película (por cierto Pabst, Cronenberg, Jarmusch, Polanski, Kusturica, Egoyan, Chaplin, Jackson, Spielberg, Bolado, Kurosawa, Burton, Bergman, de la Iglesia, Wenders, Lang, bueno, hasta Sistach, del Toro y Tarantino...). Se le saldrá una risa nerviosa al escuchar charlas sobre sabiduría cósmica o historia de las vangaurdias. Sabrá de performance tanto como de mucosidades en las marmotas. No conocerá a los anacentristas (no se topará con ellos, no les hablará, no les guiñará un ojo). Alimentará a sus peces. Besará en todas las partes del cuerpo. No se sabrá anacéntrica. Sabrá reírse. Sabrá jugar. Tendrá un celular con camarita, una Ipod y su Deviantart. Escribirá con 4H. Creerá en Ceferino. No creerá en Greenpeace. Estará a la expectativa, a veces mirando a quién-sabe-dónde como los gatos. Y no, no será escritora.

6 comentarios:

LSz. dijo...

SERÁ NECIA... se llamará eva, La primera o Lilith, la primera. A Boss en verano, 5a. Avenida en los inviernos y un Ralph Lauren en las primaveras, el otoño... el otoño lo podremos olvidar.
Guanajuato no será Guanajuato para ella, no tratará de encontrar un cafetín bohemio, ni buscará las librerías de uso inexistentes en allá, preferirá pasar la tarde frente a su PC chateando o escribiendo mails de superación personal; y no sólo le gustará Jim Carey sino Jude Law y su etilo. Planchará su cabello tres veces por semana, comerá hamburguesas de un Burger lejos de la ciudad, saldrá acompañada, no conocerá a los anacentristas, ¿Existen los anacentristas? Sólo existe ella. ana-centrista. ególatra y coqueta, desinteresada y admirable.LF

Anónimo dijo...

jaaaaaa!!

Anónimo dijo...

Será excelente administradora de dinero. Ergo, su mundo es un mundo de hechos y deshechos, no de posibilidades. Ergo, cuando comienza a imaginar, lo que ve es una marisma con silencio, una silueta felina que corretea un ratoncillo de celofán.
Tendrá una fascinación por las lenguas de mujeres. Entenderá que el sexo es un trámite, y que la verdadera emoción sólo dura el instante en que se quita el sujetador y las bragas, que lo demás es pura mecánica.
Será una chica sin memoria. No obstante, recordará imágenes como la inauguración del teleférico de la ciudad, a su prima llorando el día de su boda, un folletín turístico de la Ciudad de México en los 70's, el vídeo de My Sharona, las personas saltando por las ventanas desde el World Trade Center ( pensaría que no saltaron por desesperación sino por cumplir con una consigna religiosa (pensaría qué religión podría ser esa) ).
Estudiaría Derecho. Preferiría el amarillo y rojo de los Tower a los azules y plateados de los Mix Up. Conduciría terriblemente bien.
Le fascinaría el minimalismo, los materiales sintéticos, el negro, los ambientes fríos y serenos. Sería prudente, viajera (odiaría el turismo). Compraría comida orgánica porque en el fondo creía en una resistencia al sistema. Pero sería ingenua y no sabría que los productores de comida orgánica controlan un mercado que... etc. No sería vegetariana pero procuraría serlo.
Alguna noche, tal vez a las 3am, al apagar todas las luces de su piso y el estereo, mirando hacia la calle sola, se preguntaría por la muerte y lloraría. Entendería que está sola.
Conocería a los anacentristas, pero ellos no lo sabrían.

(PD.: Y tendría un romance con Alejandro)

Anónimo dijo...

me faltó: (muy importante!) Odiará a La Maldita Vecindad,Aterciopelados, Los Fabulosos Cadillacs, y a Yuridia.

Anónimo dijo...

EXCELENTE, EXCELENTE POST.

Anónimo dijo...

Si la mujer anacentrista se enterara de lo que es, caería en una profunda depresión, no la culpo.