24 noviembre 2008

1:

La más digna
grandeza
es la del tiempo
reducido a cero
transformado
en ceniza
en cosa invisible.

Cierro los ojos
en esta ciudad memorial
descubro a un hombre común
que me habla
del no-tiempo
¿y qué es?
le pregunto
cierro la mente
me entrego al instante.

La ciudad
espacio de relojes
tierra de espejos
se abre al tiempo
implota y nos come.

Las fauces de la ilusión
se alzan
se posan en nuestro albedrío
nos confunden:
ahora creemos
en la vejez
y la muerte
en las prisas
y las distancias
en las fronteras
en el reloj
que no tiene cara pero tiene voz.

Imposible
imposible un mundo
sin el hombre honrando al tiempo
honrando al cuerpo
honrando al miedo.

Pero
si miramos bien

...para ello basta
cerrar los ojos
por un tiempo
...

será posible el encuentro
por vez primera y como siempre
con un certero mecanismo
que nos regrese al signo verdadero
ese que no tiene que ver
con formas
con fronteras
que nos saque del mundo
aunque el cuerpo siga en él
y ya sin tiempo ni espacio
en la memoria
la ciudad servirá de poco
la muerte no será problema
el miedo comenzará a ser
ceniza, cosa invisible
recuerdo diminuto
tiempo perdido.

3 comentarios:

Aitana dijo...

Gracias por tu maravilloso comentario.
Ahora tengo que ir a trabajar pero me dejo tus blog para leer esta noche con calma.
Saludos

Camy dijo...

Mirar de nuevo...mirar, hemos de mirar, simplimente, y mirando con el alma, sentiremos las vivencias, las sensaciones, las vibraciones de los otros, de los pasados y me atrevo a decir, de los que vendrán después y nos veran a nosotros, pero para ello, hemos de tener la mirada límpia y receptivo el corazón.

Gracias por tu visita. Un beso

Conciencia Personal dijo...

Será posible estrechar tu mano en medio de tanto ajetreo en el D.F.

Te dejo un abrazo, monique.