22 febrero 2006

He pensado si para el anacentrismo es necesario saber de física cuántica, de matemáticas locas.

Como todas las cosas que valen la pena, esto del ana0 surgió en un bar sin rostro, una noche en la que los Hollies estaban de fondo y gente sola alrededor de nosotros bebía cerveza. Una plática de borrachos lo precedió, en Guanajuato, esa ciudad literaria y ridícula.

Alejandro y yo platicábamos no sé de qué y surgió el nombre quién sabe cómo. Desde entonces él me llama co-fundador del anacentrismo cuando la verdad fue él quién diseñó el nombre, la bibliografía, el concepto, la cronología a seguir como todo buen ismo naciente. Hasta fue él quién propuso salir por unas cervezas esa noche. Yo terminé borracho y no me acuerdo de nada.

Durante muchos días no se habló de otra cosa que no fuera el movimiento, un grupo, los libros, el arte.

El anacentrismo era un concepto claro y permanente(mente móvil).

Sin embargo no fuimos lo suficientemente Bolaño como para hacer de Guanajuato un Coyoacán parisino, ese París coyoacanense propio de todo grupo, como alguna vez lo fue el barrio de Barranco para la Lima peruana y vanguardista. Tal vez debido a que no éramos infrarrealistas sino anacentristas.

Eso debía significar algo.

El tiempo transcurrió y el anacentrismo tomaba auge en la ciudad, ya éramos 4 los integrantes del grupo, sólo que yo me fui de Guanajuato por esos días dejándolos como gato en tres patas, animal consentido del grupo, por cierto.

La obra la publicamos constantemente, y quiero decir que la hicimos pública, a quién se dejara le hablábamos sobre esta idea del no-centro, lo que ello representaba en estos tiempos y cómo anulaba (o recibía) cualquier otro esfuerzo por explicar la realidad, aunque Alejandro decía que más bien éramos un poco como el romanticismo, mientras que los otros dos sacaban dieces en la facultad o intentaban ligar con este verbo.

Cada quien a su modo entendió y adoptó el concepto de Alejandro, yo lo alteré de tal modo que terminó siéndome un N-centrismo, lo cual no dista en absoluto de la ideal original, el no-centro absoluto por el relativo el-centro-está-en-todo-invariablemente, alteración que creo demuestra más vanidad que astucia intelectual.

Anacentrismo no lenguaje sino signo entero.

Entonces, mientras más y más hablábamos del anacentrismo y de un concepto de escritura paralelo llamado estructuras elegidas (nacido de la fascinación por la teoría de Eisenstein con respecto al proceso de edición (o montaje) en el cine para hacer de éste un ejercicio más emparentado con la pintura que con el relato), más veía que no éramos un grupo y que nadie pretendía serlo. Siento que lo que nos unía a todos era ese algo relacionado con lo absoluto, lo lúdico, la inconformidad entendida como potenciación, la intranquilidad ante el hecho de las palabras, las ideas, el lenguaje, que todos compartíamos y que no puedo explicar de mejor modo en este momento.

El anacentrismo sea tal vez la cuarta dimensión.

No estoy del todo seguro si había blof aquí, todos en algún momento nos hemos burlado de un ismo así, nos deslindamos de cualquier asomo de seriedad al respecto, mientras que escribimos, escribimos mucho, potenciados por esta palabreja de la cual nadie era el dueño. Si es que hubo blof fue un blof amable, lleno de risas, sentíamos urticaria (bueno, al menos yo sí) tan sólo de pensar en sentirnos equivalentes a los deconstructivistas o los dadaístas o los contemporáneos o lo que fuera, éramos un grupo sin grupo, donde cada uno de nosotros hacía de su vida algo bueno y mejor gracias al ana0, a la idea del ana0.

Por eso tiene un valor más allá de la teoría esto del anacentrismo, un valor que tiene que ver con la identidad, la identificación, con el otro, siempre el otro.


4 blogs surgieron al respecto, de lo cuáles dos ya no están vigentes y uno (éste mero) dejó de tener vinculaciones anacentristas (se cambió el título, la descripción, la intención) como desde el sexto post.

Yo he escrito pocos ejemplos anacentristas porque he perdido un poco el rumbo entre mi escritura y ese impulso ana0 que tanto me movió hace unos dos años, pero creo que he hecho de mi vida un todo-centro, un ana-centro, siempre pensando en que el centro es un símbolo a la usanza occidental, la centralización del poder, del individuo, nunca me han gustado las especializaciones, será por eso que disfruto trabajar en seguros y ser escritor, comer de todo, soñar cuando debo concentrarme.

Me viene a la mente la palabra centrifugacidad, sobre todo por lo de fugacidad, fugaz, zaz, aspaviento, y lo de centri, indudablemente centri.

Al anacentrismo lo tomé como una definición de vida donde también cabe la literatura.

Este texto coincide con el primer año de éste blog.

Este texto coincide con el primer año de éste blog.




POSDATA DE 7 DIAS DESPUES:
En un comentario alguien me pidió que me explicara mejor acerca de lo que el anacentrismo es y esto fue lo que dije al respecto, me parece valioso rescatarlo:

"en lo personal fue un provocador de sentido: la realidad adquirió un sentido sin fragmentos o especializaciones, la vida fue una unidad de la cual nunca ha estado claro su centro (ese punto dador de simetría, de equilibrio, con el cual no hay caos)
(...)
o sea que el anacentrismo fue un buen nombre que me encontré una noche que me permitió darle un concepto legible a una estructura de vida que desde siempre he sospechado
si no queda claro es porque no soy bueno para escribir estas cosas, pero lo sigo intentando"

3 comentarios:

hilda dijo...

:)

Nerissa Rocher dijo...

Una disclupa por la falta de inteligencia. viví unas dos semanas en Guanajuato y algo me enteré de ese movimiento, quizá mi relación con un semi-miembro del anacentrismo, debió de dar frutos, sin embargo, hasta la fecha, no he comprendido la teoría filosófica que les carga, y lo único que encuentro en el anacentrismo es un pretexto, para la vanidad, para la peda y para la amistad. Sin ofensas, favor de referir si estoy equivocada, ó expliquese mejor. jaja.

Gracias.

Alberto Espejel Sánchez dijo...

la teoría filosófica... ah, no lo sé

en lo personal fue un provocador de sentido: la realidad adquirió un sentido sin fragmentos o especializaciones, la vida fue una unidad de la cual nunca ha estado claro su centro (ese punto dador de simetría, de equilibrio, con el cual no hay caos)

a quién de plano no he escuchado hablar de esto es a ese semimiembro en cuestión (semimiembro? qué no es un miembro completo? lo es más que yo), he escuchado más a anuar y de plano a veces no podía callar a alex pero a luis no lo escuché hablar (aunque es el único que conserva su blog)

con pretexto del ana0 me emborraché creo que dos veces,
no he hecho amigos con él
y el ego ha pasado a ser un tema tranquilo, antes no había vanidad ni estima en mí, luego hubo mucha, de un tiempo a acá me he podido reir de ese ego, el cual no es necesario quitarme para entrar en la trascendencia ni multiplicarlo para ser frívolo

o sea que el anacentrismo fue un buen nombre que me encontré una noche que me permitió darle un concepto legible a una estructura de vida que desde siempre he sospechado

si no queda claro es porque no soy bueno para escribir estas cosas, pero lo sigo intentando